Las cinco y media de la mañana, todavía pasará un rato hasta que el sol aparezca si es que la niebla le deja hacerlo. Son muchos los días de invierno en que permanece dormido, ella le gana la partida y sin que parezca importarle espera un momento mejor. La vieja montaña aguarda atenta su decisión,Sigue leyendo ««LA VIEJA ESTACIÓN» ©»