Ese mar lleno de historia, de cruentas batallas y guerras, de barcas llenas de esperanzas truncadas. Ese mar lleno de niños con sus pequeños grandes castillos habitados de ilusiones de verano. Las huellas de nuestros pies grabadas en su arena, testigo de nuestros paseos cogidos de la mano, al principio corriendo, después con otra mano acompañándonos con sus torpes pasos mientras le enseñamos el camino. Y con el paso de los años, al final, caminando, solos de nuevo, lentamente, sin prisa, mirando nuestras antiguas pisadas, mientras la puesta de sol llega. Ese mar de mi infancia, ese mar de mi vida.
Los recuerdos del verano viene cuando quedan en la memoria, las huellas marcadas en la arena cuando la inocencia marcaba nuestra infancia. Me gustó tu relato corto. También viví cerca del mar en esos años y la nostalgia me invade con tus palabras.
Un buen fin de semana para ti
Manuel
Los recuerdos del verano viene cuando quedan en la memoria, las huellas marcadas en la arena cuando la inocencia marcaba nuestra infancia. Me gustó tu relato corto. También viví cerca del mar en esos años y la nostalgia me invade con tus palabras.
Un buen fin de semana para ti
Manuel
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Buenos recuerdos que no se olvidan. Muchas gracias por tus palabras, un saludo!!
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Por nada. Disfruta tu domingo
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